Glaciar derrumbado: en Blatten, un “día después” en la angustia de quienes vendrán después

Tras el derrumbe de un glaciar en los Alpes suizos, que borró del mapa el pueblo de Blatten, residentes, expertos y funcionarios electos están preocupados por el desbordamiento de un lago en constante crecimiento. Dos periodistas de “Le Temps” estaban en el lugar.
Silencio. Este jueves en el Lötschental sólo los cantos de los pájaros y las aspas de los helicópteros perturban la calma de un valle que parece casi desierto. El día anterior, la montaña y el glaciar cayeron. Inundaron el pueblo de Blatten y un hombre de 64 años sigue desaparecido. Sin embargo, las vacas están desplomadas en los campos y el sol brilla. Nos recuerdan que la naturaleza sigue viviendo a su ritmo, sin pedir permiso.
Aquí, el día después no es realmente uno. La región sigue estando amenazada: un lago formado por el río Lonza, cuyas aguas están bloqueadas aguas arriba por los escombros, podría poner en peligro el valle del Alto Valais. Y el lugar es tan peligroso que nadie puede intervenir en sus instalaciones. Las próximas horas serán decisivas.
El 10 de mayo, un vuelo observó una grieta de unos quince metros de largo en la cumbre del Petit Nesthorn, a una altitud de aproximadamente 3.300 metros. Desestabilizó millones de metros cúbicos de roca. Dos días después, todos los habitantes de Blatten habían evacuado la zona. Posteriormente, más de 9 millones de toneladas de roca se estrellaron contra el glaciar Birch. Estos últimos ya habían ido descendiendo en los últimos años. Agobiado por este peso, él ac
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